miércoles, 16 de octubre de 2013

Por Satanás o por Dios, ahí está tu elección


Increíble que en el buscador mundial por excelencia, al introducir la frase "libertad religiosa amenazada" aparecieran como resultado 206.000 entradas al respecto. Por un lado me preocupa y por otro me hace sentir que estamos en un momento de la historia donde ciertas libertades irán siendo cortadas paulatinamente, para conformar dos postulados; por Satanás o por Dios, ahí está tu elección.

Un mundo donde los matices han ido apareciendo en el transcurrir del tiempo, vemos como se van desvaneciendo para incorporar los dos colores más mencionados por excelencia, blanco y negro. Podríamos decir en el ámbito del pensamiento religioso, dos caminos, posturas, direcciones y un largo etc. pero al final no existen más de dos opciones.

Para llegar a comprender la posición como creyentes que debemos tener, primero debemos ir al texto bíblico, nos encontramos en 2ª Timoteo 3:14-16 Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra. Este versículo nos muestra que la Palabra de Dios es para un crecimiento firme en aquellas enseñanzas que nos han compartido. Enseñanzas que no debemos olvidar, por lo que el desarrollo del hombre de Dios va en armonía con el mismo Dios. El mismo apóstol Pablo declara en Romanos 15:4 Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza. Reafirma el texto lo dicho anteriormente, las Escrituras están para nuestra enseñanza. Si sentimos la necesidad de ser guiados por Dios para que nos enseñe en que tiempo estamos viviendo, su Palabra nos dice en Apocalipsis 1:3 Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca. El apóstol Juan nos declara que el tiempo está cerca y existirá una dicha sobre aquellos que han tomado en serio la Palabra de Dios con todas sus consecuencias.

Al abrir el libro de Apocalipsis nos encontraremos con una serie de pautas para estar advertidos y comenzar a prepararnos para los eventos que están ya sobre nosotros:

1. Debemos estar atentos a los manipuladores:

Apocalipsis 2:2-3 Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos;
y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado.

Como hijos de Dios debemos probar toda enseñanza que llegue a nosotros, pero no solo probar, sino apartarnos e identificar a las que las realizan como mentirosos.

2. No tener miedo de nadie:

Apocalipsis 2:10 No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.

Probablemente por haber identificado y señalado a los mentirosos, el enemigo caerá con toda su fuerza sobre nosotros, por eso el Señor nos dice que no temamos, que lo que nos ocurra por ser fieles, nos elevará hasta el lugar donde el mismo Jesús nos pondrá la corona de vida.

3. Mantener la fe por encima de todo:

Apocalipsis 2:13 Yo conozco tus obras, y dónde moras, donde está el trono de Satanás; pero retienes mi nombre, y no has negado mi fe, ni aun en los días en que Antipas mi testigo fiel fue muerto entre vosotros, donde mora Satanás.

La seguridad en retener el nombre de Jesús, la de mantener la fe por encima de todo, nos lleva a tener una experiencia hermosa con el Señor, como la que pudo haber vivido Antipas, al que el mismo Jesús lo declara testigo fiel. 

4. Hacer la voluntad de Dios:

Apocalipsis 2:23-25 Y a sus hijos heriré de muerte, y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña la mente y el corazón; y os daré a cada uno según vuestras obrasPero a vosotros y a los demás que están en Tiatira, a cuantos no tienen esa doctrina, y no han conocido lo que ellos llaman las profundidades de Satanás, yo os digo: No os impondré otra carga; pero lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga.

El resultado es que al escudriñar el corazón de los que hacen su voluntad, lo que no hará nunca nuestro Dios es ponernos carga, todo lo contrario nos protegerá de los ataques del maligno, sobretodo protegerá nuestra salvación.

5. No debemos confiarnos:

Apocalipsis 3:2-3 Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios. Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti. 

No tenemos ganada la salvación, solo garantizada, nadie puede bajar la guardia y menos en este tiempo. Muchas falsas doctrinas pueden estar entrando en nuestra iglesia, esas falsas doctrinas pueden estar basadas en argumentos humanos y por lo tanto, lejos de la voluntad de Dios. Por eso nuestro Señor nos dice que nos acordemos de lo que hemos recibido y oído, no para discutirlo, no para ponerlo en cuarentena, sino para guardarlo y si nos hemos apartado de ello, el arrepentirnos y volver a lo que el Señor nos ha mostrado en su Palabra.

6. Podemos pasar la prueba:

Apocalipsis 3:10 Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra.

Si los pasos anteriores los seguimos nos encontraremos en un momento de privilegio, ya que está cercano el día en el que el mundo entero pasará la prueba de la ambigüedad a la toma de uno de los dos caminos, nuestro Señor nos está diciendo que Él nos ayudará a pasar por medio de esas pruebas con éxito.

7. Dios siempre nos aconseja

Apocalipsis 3:18 Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas.

En el último punto nos encontramos con lo más maravilloso, puede ser que al leer esto, te sientas que no pasarás como victorioso, que tus pecados son tan profundos que no te dejan sentir la presencia de Dios en tu vida por medio de tu Santo Espíritu, por eso atesora este versículo, porque el Señor hoy te dice: "yo te aconsejo" Él no quiere obligarte a seguirle, no quiere presionarte a que tomes su camino, solo te aconseja que lo cojas para que vivas para que desarrolles una vida plena y estés atento a lo que está ocurriendo a tu alrededor.

Hoy hay libertad, mañana probablemente no la haya. Por lo que en ese momento en el camino que te encuentres decidirás. Que tu decisión sea la de seguir las pautas de Dios, ya que la victoria está garantizada.

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