viernes, 19 de octubre de 2007

Que vuestro si, sea si y vuestro no, sea no



En Santiago 5:12 nos encontramos con una frase lapidaria:

"Sobre todo, hermanos míos, no juréis, ni por el cielo ni por la tierra ni por ningún otro juramento; sino que vuestro «sí» sea sí, y vuestro «no» sea no, para que no caigáis en condenación."

Muchas veces caemos en el error de decir más de lo que realmente debemos decir y cuando eso ocurre entramos en controversia con los demás. Otras veces decimos cosas a media para que los demás puedan interpretar como quieran. Otras veces de una verdad no decimos todo y queda colgado aquello que me interesa.

Todas estos puntos podríamos decir que va en contra de lo que Santiago nos dice. Aunque Santiago lo trata en el tema de los juramentos, ya que cuando uno jura y luego se descubre que no es verdad lo que ha jurado, entra en conflicto con Dios.

Personamente, me voy a permitir utilizar la parte final del texto para mostrar que en nuestras vidas, una verdad a media puede llevar a confusión y si eso llega, lo que se puede entender como verdad se convierte en condenación para la persona.

A modo de parábola: Un obrero trabajaba en una viña, un día el diablo le dijo: "para qué trabajar en la viña cuando lo puede coger todo y robarselo al Señor". Fue tanta la insistencia que el obrero robó. Él pensaba que el Dueño de la viña no se iba a enterar, pero se entero y mandó a que sacaran al obrero ladrón. Este obrero se dirigió a otra viña, en esa viña no sabían nada de lo que había hecho el obrero, pero cuando le vieron fuerte y musculoso, le dijeron ven a trabajar con nosotros, este obrero le dijo que si no sabían lo que le habían hecho en la otra viña, que el Señor de la viña lo echó. Entonces los obreros de la segunda viña le dijeron que no podía trabajar en la suya ya que el Dueño era el mismo. Pasó el tiempo y el obrero se encontró con otros trabajadores de la primera viña, este les dijo a ellos que en la viña del al lado le pidieron trabajar para ellos y el se sintió orgulloso.

Esta pequeña parábola nos muestra varias cosas:

1. El obrero realmente había robado.
2. El obrero no dijo la verdad de porqué le hecho el Dueño de la otra viña.
3. El obrero no dijo toda la verdad cuando se encontró con los antiguos compañeros, al decirles que estaba orgulloso de ser invitado a trabajar en otra viña.

Que reflexión quiero sacar con todo esto, pues es muy sencillo, que tus palabras concuerden con los hechos y que los hechos al final sacarán a la luz tus palabras querido amigo y amiga.

Que el evangelio eterno viva en tu corazón para que tu sí sea sí y tu no sea no. Que la honestidad y la humildad son el principio de un cristiano.

Que Dios te bendiga

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