martes, 3 de diciembre de 2013

Semana especial de Reavivamiento - El bautismo de fuego


Mateo 3:11
Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; mas el que viene tras mí, es más poderoso que yo; cuyo calzado no soy digno de llevar; Él os bautizará con el Espíritu Santo, y con fuego.


En este versículo existe dos clases de bautismo, uno es el bautismo de agua y por el otro lado existe el bautismo del Espíritu Santo y fuego.

Aquí se presentan dos elementos en los que todo creyente debe ser bautizado para dar buenos frutos; de lo contrario será contado y echado en fuego como dice en Mateo 3:10. 

En este versículo de Mateo 3:11 nos habla del fuego y del agua como dos grandes elementos purificadores naturales que serán usados en el día final cuando Dios destruya el pecado y los pecadores, tal y como nos lo revela en 2ª Pedro 3:5-7 "Porque ellos ignoran voluntariamente esto; que por la palabra de Dios fueron creados los cielos en el tiempo antiguo, y la tierra, que por agua y en agua está asentada; por lo cual el mundo de entonces pereció anegado en agua. Pero los cielos que son ahora, y la tierra, son reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos." Según podemos entender el bautismo por agua es fácil de comprender, pero el bautismo con fuego se nos puede escapar de la mano, la servidora de Dios para el tiempo del fin deja una descripción "Para el pecado donde quiera que se encuentre nuestro Dios es fuego consumidor. En todos los que se sometan a su poder, el Espíritu de Dios consumirá el pecado. Pero si los hombres se aferran al pecado, llegarán a identificarse con él. Entonces la gloria de Dios que destruye el pecado, debe destruirlos a ellos también" DTG 82-83 Aquí nos habla de la destrucción del pecado por el poder del fuego, por lo tanto entendemos una purificación por la eliminación del pecado. Dios desea purificar nuestras vidas para ser verdaderos siervos suyos en la predicación del evangelio en 2ª Pedro 3:10-11 nos dice: "Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas. Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¿cómo no debéis vosotros de conduciros en santa y piadosa manera de vivir?"
Es imposible que podamos predicar sin el poder del Espíritu Santo y no lo tendremos en nuestras vidas sin una purificación de nuestra alma. Ellen White lo declara diciendo: "Lo que nos quebranta no es el trabajo arduo sino la tarea de trabajar sin el poder de Dios". TM 61. Veamos como nos purifica el fuego:

1. Leamos en Zacarías 13:9 Y meteré en el fuego la tercera parte, y los refinaré como se refina la plata, y los probaré como se prueba el oro. Invocarán mi nombre, y yo les oiré, y diré: Pueblo mío; y ellos dirán: Jehová es mi Dios. El fuego purifica el oro, entra en la esencia del metal separando la escoria del metal precioso, así es el Espíritu Santo en nuestra misma naturaleza.

2. Leamos en 1ª Corintios 3:13 la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará; porque por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará. Por medio del fuego se revelará las impurezas como decíamos antes, de la misma forma en el cristiano por medio del fuego podemos ver toda las obras pecaminosas que han existido y existe en nuestras vidas para desecharlas.

3. Leamos en Jueces 16:9 Y ella tenía unos hombres al acecho en una cámara. Entonces ella le dijo: ¡Sansón, los filisteos sobre ti! Y él rompió los mimbres, como se rompe una cuerda de estopa cuando siente el fuego; y no se supo el secreto de su fuerza. No hay impedimento cuando estamos con el fuego del Espíritu, de la misma forma que Sansón rompió las cuerdas, nosotros también por medio del Espíritu Santo podemos romper las ataduras del temor y del fracaso en la misión que Jesús nos encomendó.

4. Leamos en Salmos 68:2 Como es lanzado el humo, los lanzarás; como se derrite la cera delante del fuego, así perecerán los impíos delante de Dios. El fuego tiene la capacidad de derretir aún los metales más duros, ásperos y rudos, también el bautismo de fuego tiene la capacidad de derretir nuestro más duro temperamento, nuestros caracteres más ásperos y así hacer de nuestra iglesia un lugar de unidad familiar.

5. Leamos en Isaías 44:16 Parte del leño quema en el fuego; con parte de él come carne, adereza asado, y se sacia; después se calienta, y dice: ¡Ah! Me he calentado, he visto el fuego; El texto nos habla del calor en medio de las necesidades, muchas personas están pasando por este mundo en un frío espiritual y están buscando el calor, tenemos una oportunidad grande de poder brindar el calor del Espíritu Santo, si nos convertimos en verdaderos tizones de la hoguera de Cristo.

6. Leamos en Éxodo 13:21 Y Jehová iba delante de ellos de día en una columna de nube, para guiarlos por el camino; y de noche en una columna de fuego para alumbrarles; a fin de que anduviesen de día y de noche. Esta columna de fuego que alumbraba a Israel en la oscuridad simboliza la presencia de Dios permanentemente con ellos y también con nosotros, Jesús también lo prometió en Mateo 28:20 donde declara que estaría con nosotros hasta el fin del mundo. 

Queridos hermanos, hoy necesitamos más que nunca sentir el fuego abrazador del Espíritu Santo. El bautismo de fuego  solo se puede realizar cuando dejamos que el poder del Espíritu Santo intervenga en nuestras vidas, este es mi deseo para todos.

Amén.

No hay comentarios: