viernes, 1 de mayo de 2009

¿Hacia donde se inclina nuestra bandera?




Esta mañana después de mi acostumbrada oración, lectura de la matutina en familia, he subido a mi despacho y he estado buscando un artículo, no sé si fue la desgracia o la gracia, pero delante de mis ojos apareció un artículo sobre las sectas,, obviamente hablaba de nuestra iglesia como una secta y los tópicos de siempre. aunque me sorprendió algo que me gustaría comentar y que transcribo aquí:

"Actualmente son menos agresivos respecto del catolicismo. El principal tema de predicación se está desplanzado suavemente de la observancia sabática (que los hizo muy conocidos en otro tiempo) y la inminente venida de Cristo, a la observancia del Evangelio en términos más genéricos (al menos en su predicación exterior). " (http://www.es.catholic.net/sectasapologeticayconversos/243/1456/articulo.php?id=15247)

Esta frase me ha causado una preocupación, porque realmente si desde fuera ven esto de nosotros es que puede ser que estemos perdiendo el "Sello de Dios". Cierto es que desde hace unos años hasta aquí lo que más oímos es que el amor de Dios es compasivo, que el pecador tiene salvación, que la lucha del pecado es algo infructuosa para nosotros y que Cristo cuando regrese acabará con ello. Pero escuchamos menos lo de "no peques más", "el pecado es la muerte". Escuchamos más lo de "hay que vivir en paz", "las iglesias no deben tener problemas", "animemos a los hermanos a dar los diezmos y ofrendas" y escuchamos menos "Dios quieres una iglesia santa, sin mancha ni arrugas", "Dios quiere que compremos colirio para ver bien", "Dios espera un pueblo que esté atento a sus señales", "Dios quiere un pueblo que viva con su sello".

Queridos amigos, hemos visto como una simple gripe porcina ha llevado al mundo a una situación de alerta, hemos visto como un terremoto en Italia ha llevado a Europa a un estado de ansiedad, hemos visto como la palabra "sunami" es la más pronunciada en los últimos cinco años, hemos visto una crisis mundial que ha generado una inseguridad en todos los hogares. Me pregunto: ¿Seguiremos sin advertir al mundo de lo inminente?, ¿nos convertiremos en atalayas mudos?, ¿seremos trompeteros que no den sonidos de alerta? .

Cristo viene, viene pronto, y nosotros nos dedicamos a vivir aquí como si viniera dentro de muchos años. Como dice una expresión muy católica: "Dios nos coja confesados". Realmente es lo que va a ocurrir.

¿Cuál es nuestro objetivo; ganar más almas? ¿para qué? ¿para que vean una iglesia de confusión, donde lo que enseñemos y pidamos a los nuevos conversos que vivan, no lo vivan los que ya han sido convertidos?.

Ah es verdad lo que importa es el amor de Cristo, con este requisito todos pueden ser bautizados, porque realmente Cristo amó al mundo. La cuestión es que no todos serán salvos. Yo me pregunto, ¿si todos no serán salvos?, es que ¿Cristo, no ama? o será que ¿Cristo salva a los que le obedecen y cumplen con sus mandamientos?

Que importante es no confundir a las personas, que importante es que volvamos a predicar sobre la obediencia en el amor, que importante es hacer sentir a las personas que Dios está esperando para enviar a su hijo, el arrepentimiento. Arrepentimiento a la desobediencia.

Si un autor como Cesar Vidal ( que mucha simpatía no tiene hacia los adventistas ) es capaz de reconocer que nuestra metodología de predicación ha variado y no predicamos de la importancia de ser sellados, ¿qué está pasando en nuestras vidas para ser ejemplo al mundo?.

Que Dios te bendiga

No hay comentarios: