La creencia número 22 de nuestra iglesia va en relación al estilo de vida o conducta cristiana. Muchos adventistas han tomado este tema a la ligera, incluso llegando a argumentar que este principio establecido por la iglesia no es el adecuado a la época en la que estamos viviendo. Para dejar claro lo que entra en esta creencia, escribo integro lo que dice: "Se nos invita a ser gente piadosa que piense, sienta y actúe en armonía con los principios del cielo. Para que el Espíritu vuelva a crear en nosotros el carácter de nuestro Señor, participamos solamente de lo que produce pureza, salud y gozo cristiano en nuestra vida. Esto significa que nuestras recreaciones y entretenimientos estarán en armonía con las más elevadas normas de gusto y belleza cristianos. Si bien reconocemos las diferencias culturales, nuestra vestimenta debiera ser sencilla, modesta y pulcra como corresponde a aquellos cuya verdadera belleza no consiste en el adorno exterior, sino en el inmarcesible ornamento de un espíritu apacible y tranquilo. Significa también que puesto que nuestros cuerpos son el templo del Espíritu Santo, debemos cuidarlos inteligentemente. Junto con la práctica adecuada del ejercicio y el descanso, debemos adoptar un régimen alimentario lo mas saludable posible, y abstenernos de alimentos impuros identificados como tales en las Escrituras. Puesto que Ias bebidas alcohólicas, el tabaco, y el empleo irresponsable de drogas y narcóticos son dañinos para nuestros cuerpos, también nos abstendremos de ellos. En cambio, nos dedicaremos a todo lo que ponga nuestros pensamientos y cuerpos en armonía con la disciplina de Cristo, quien quiere que gocemos de salud, de alegría y de todo lo bueno" (Romanos 12:1-2; 1 Juan 2:6; Efesios 5:1-21; Filipenses 4:8; 2 Corintios 10:5; 6:14 - 7:1; 1 Pedro 3:1-4; 1 Corintios 6:19-20; 10:31; Leviticos 11:1-47; 3 Juan 2).
Hasta aquí podríamos decir que en un bloque engloba todo, desde la forma de vestir como de los alimentos y del descanso.
Hoy en día si cualquier persona entra en la iglesia adventista podría decir que sus miembros no práctican a groso modo este principio, por lo tanto no tienen legitimidad a la hora de desarrollar y enseñar las siguientes creencias fundamentales. Obviamente es una simple coherencia, si un hermano o hermana de iglesia decide libremente ponerse un pendiente, llevar un adorno y a la vez decir a los hermanos que deben guardar el sábado por creencia, está entrando en una contradicción. Bien cierto es que la Biblia en los mandamientos habla de guardar el sábado, como que también es cierto que en la Biblia cuando Dios reformaba al pueblo o purificaba a su pueblo uno de los requisitos primordiales era el quitarse todas los adornos, si entendemos que somos un pueblo que está continuamente viviendo bajo la purificación de Cristo, debemos entender también que vivimos bajo la abstención de utilizar adornos del tipo que sea.
Desde el punto de vista de la Biblia cómo podemos demostrar esta argumentación. Vayamos a los textos bíblicos en cuestión y veamos sus contextos.
El primer texto bíblico donde aparece la prescripción de Dios de quitar todo adorno del pueblo se encuentra en Génesis 35:4 "Así dieron a Jacob todos los dioses ajenos que había en poder de ellos, y los zarcillos que estaban en sus orejas; y Jacob los escondió debajo de una encina que estaba junto a Siquem." si leemos en el comentario bíblico adventista nos dice lo siguiente: "No sólo los ídolos reales fueron entregados a Jacob para ser eliminados de la casa, sino también todas las joyas. Estas cosas habrían sido una barrera para estar en buenos términos con Dios en Bet-el. No es claro si los zarcillos eran simplemente ornamentos, o amuletos como piensan algunos comentadores. El proceder más prudente para cualquier hijo de Dios es seguir el ejemplo de las esposas y siervas de Jacob y eliminar todos los adornos tales (1 Tim. 2: 9; 1 Ped. 3: 3). "
Si vemos el contexto de este capítulo, podemos identificar varias cosas:
1. Génesis 35:1 Deja claro que es Dios el que actua, mostrandole a Jacob donde tiene que ir.
2. Génesis 35:2 No dice nada que Dios le dijera a Jacob de lo que tenía que hacer la casa de Jacob, él hace todo los preparativos para ir al encuentro de Dios en su casa en Bet-el ( curiosamente significa "Casa de Dios" ).
3. Génesis 35:2 También habla de la limpieza, no solo de sus cuerpos, sino también el cambio de vestidos para estar en armonía con esa limpieza. Esto nos muestra que para Jacob el llamado de Dios a ir a su casa pasa por una purificación.
4. Génesis 35:4 deja un pequeño detalle que no se nos debe pasar por alto, Jacob esconde todo en una encina, no se los lleva con ellos, por lo tanto nos enseña que todo esos adornos quedan atrás en sus vidas y que no volverían a por ellos.
Según el texto de Génesis Jacob deja todos los ídolos y adornos en una encina de Siquem y el viaje de Bet-el no lo hace de vuelta a Siquem, sino sigue a Padan-aram, por lo que podemos entender en el texto que él y su familia dejan atrás todo aquello que le estorbaba para adorar a Dios y continúan con su camino.
Este es uno de varios temas en relación a los adornos y el por qué la Iglesia Adventista del Séptimo día tiene este principio entre sus creencias.
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