Siempre se ha dicho: “No escondas la cabeza bajo tierra como el avestruz” cuando una persona quiere rehusar el enfrentar un problema. Aunque esto llega a ser un mito. Es cierto que el avestruz tiende a ocultar la cabeza a ras de suelo cuando se siente en peligro, de esta forma intenta despistar al posible depredador.
De todos modos este acto que lleva a un animal a esconder su cabeza para no ser percibido por el depredador, ocurre también en muchos casos con cierto tipo de pastores a la hora de enfrentar una realidad.
Me explico, todos los cristianos creemos en la pronta venida de Jesús, todos los pastores y líderes sabemos que tenemos que preparar un pueblo para el Señor, lo que ocurre es que no todos estamos capacitados para enfrentar la realidad que vive nuestra iglesia en este mundo. La iglesia debería ser una muestra del camino de Dios, diferente totalmente al camino que sigue este mundo, esto me recuerda algo escrito por la pluma inspirada de Ellen White: "...La majestad de Dios es terrible; y sin embargo, vosotros no lo advertís. Su cólera es aterradora; y no obstante le ofendéis diariamente. Esforzaos por entrar a través de la puerta estrecha porque ancha es la puerta y anchuroso el camino que conduce a la destrucción y muchos son los que andan por él; pero estrecha es la puerta y angosto el camino que conduce a la vida, y pocos lo encuentran".( Testimonio para la iglesia Tomo 1, página 122. Estas declaraciones son fuertes para la iglesia de Dios, no estamos teniendo en cuenta la realidad que estamos viviendo, por lo tanto escondemos nuestra cabeza como el avestruz.
Esta situación es beneficiosa para el enemigo que lo que más desea es desviar a los hijos de Dios. Si seguimos en la visión de Ellen White, nos daremos cuenta de algo: "Vi que muchos de los que iban por ese camino ancho llevaban escritas sobre sí estas palabras "Muerto para el mundo. El fin de todas las cosas está cerca. Preparaos también". ( Testimonio para la iglesia Tomo 1, página 122) Esto es una clara indicación que por el camino ancho irán muchos que creen ser servidores de Dios hablando a todos de sus creencias y pensamientos, creencias y pensamientos que según ellos se asemejan a los que andan por el camino estrecho.
Ellen White muestra la gran diferencia entre los que van por un camino y los que van por el otro. Dice: "... su aspecto era el mismo que el de todos los demás frívolos seres que los rodeaban excepto cierto aire de tristeza que se advertía en sus semblantes. Su conversación era igual a la de las alegres y atolondradas gentes que con ellos iban, aunque de vez en cuando se detenían a señalar con mucha satisfacción la leyenda de sus vestidos, y exhortaban a los demás a que también se lo pusiesen en los suyos... pero sus compañeros les replicaban: "No hay distinción entre nosotros. Somos iguales. Vestimos, hablamos y obramos de igual manera" ( Testimonio para la iglesia, Tomo 1, página 122-123) . En este párrafo que hemos trasladado a este blog, muestra que tanto la forma de vestir de los que creen ser hijos de Dios como la forma de hablar, es decir; de actuar, es idéntica a las de los que no creen en Dios, por lo que no pueden argumentar algo diferente. Esto es lo que marca la diferencia. No podemos vivir como vive el mundo, debemos vivir como Dios quiere y dentro de ese orden someter nuestro orgullo a Dios, algo que en mi vida pastoral me he encontrado en algunas hermanas y hermanos, un orgullo que no les hace someterse a Dios, la cuestión será siempre la aptitud que toma el pastor en estos casos?.
Pero, ¿Cuál es la responsabilidad del pastor en esta historia? simplemente es la de mostrar el camino estrecho, algo que en los últimos años no está ocurriendo, es más fácil ir por el camino ancho, incluso pastores preferimos ir por el camino ancho porque nuestro salario y estadía en una iglesia está garantizada, pero que ilusos podemos llegar a ser, pensamos que de esa forma podemos vivir así en la tierra y obtener por nuestro sacrificado ministerio la recompensa de la salvación.
No debemos ser pastores struthio camelus, debemos ser pastores que nos mantengamos firmes con la cabeza alta con ayuda del Espíritu Santo para que los verdaderos hijos de Dios sepan donde acudir en caso de peligro, que sepan donde están los servidores de Dios que puedan mostrarle las verdades que Dios ha establecido en su iglesia.
Espero con ayuda de Dios que hayan pastores que no se compran ni se vendan, esos pastores nunca bajarán la cabeza a ras de suelo para que pase desapercibido los problemas que está viviendo la iglesia. sino que actuarán conforme a la verdad, ellos seguirán siendo estandartes en la iglesia para que la bandera del Señor siga ondeando sobre nuestras cabezas.
Que Dios te bendiga.
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