Semana de Oración - Viernes 21 de Noviembre 2008

Introducción
En mi juventud, mis padres no tenían dinero para comprarnos a mis hermanos y a mí ropa de marca, la más utilizada era la de LACOSTE. El grupo de chavales con los que nos relacionábamos también estaban en la misma situación, por lo tanto utilizábamos el ingenio para tener nuestros LACOSTE originales. De camisas viejas o pulovert pequeños y quitábamos la insignia y la etiqueta trasera. En una camisa o pulovert nuevo pero de los baratos cosíamos el cocodrilo y la etiqueta y voulá, ya teníamos un lacoste.
Lo cierto es que lo que teníamos era algo falso, pero nos colocaba a la altura de los demás.
PERO ¿CÓMO LO SABE?
Esto mismo puede ocurrirnos en nuestra vida espiritual y más en los tiempos del fin. Por lo que nuestro desafío es separar lo verdadero de lo falso, en Mateo 13:22-23 nos muestra que Satanás utilizará todos los medios para desviarnos de nuestra sendas, a lo que dice Jesús habría que añadir lo que Pedro dice en 2ª de Pedro 2:1 en cuestión a los falsos maestros y también que ellos introducen encubiertamente herejías destructoras.
Debemos dar pasos decisivos para que no nos engañen, esos pasos podrían ser los siguientes:
Debemos evaluar con actitud crítica si viene de Dios, 1ª de Juan 4:1
Debemos determinar si esas personas son fieles a la Biblia. Isaías 8:20
Debemos examinar la vida de esas personas. Mateo 7:15
Necesitamos preguntarnos si el mensaje es diferente al de Dios. Mateo 7:16
En nuestro entorno religioso surgen en momentos determinados personas que en apariencia están en armonía con Dios, a muchos engañan y muchos siguen sus pasos, a la postre se han demostrado ser falsos maestros, porque vivían una vida común como la del mundo pero predicando un mensaje de salir de este mundo a los demás. Si te has encontrado o puede que te encuentres con alguno, sal corriendo a los pies de Cristo, es el Gran Maestro que enseña a los verdaderos maestros el como ser: Sed imitadores de mí, guardad mis mandamientos.
LA UNIDAD DE LA IGLESIA
No me cansaré de decir que la iglesia es fundamental para no ser engañados individualmente, la unidad de la familia de Cristo es determinante a la hora de no ser engañados por los falsos maestros, falsos profetas, falsos emisarios. Jeremías 23:16 nos lo deja claro.
Si la hermandad de la iglesia no estamos de acuerdo en la interpretación de las Escrituras o en algún asunto doctrinal, debemos acudir a nuestro Señor en procura de unidad. Ante la unidad, los falsos maestros, los falsos profetas y los falsos Cristo no pueden perjudicarnos, porque su objetivo es la desunión.
¿COMO ENGAÑAN ELLOS?
Solemos caer en el engaño cuando vemos algo curioso en el mensaje que nos transmite, o cuando nos llenan la mente con la idea que el mensaje es reservado a unos pocos y ya hemos visto que eso es encubrir herejías doctrinales en la iglesia tal y como describía el apóstol Pedro.
Este tipo de personas manifiesta interés espiritual por las almas, pero luego critican a la iglesia de lo que hace o deja de hacer.
Tienden hablar con autoridad, como Satanás lo hizo, es otra forma de aproximación que usan. Fue Satanás quien desafió a Jesús en las tentaciones y no a la inversa.
Conclusión
Dios levantó este movimiento con un propósito particular, como ha sido Dios quien lo comenzó, Él lo acabará. Esto debería ser de estimulo y esperanza para nosotros.
Existe una teoría que dice, vamos a conocer al enemigo para poder defendernos de él, esta teoría es falsa, si tu dedicas tiempo a conocer a tu enemigo, quiere decir que estas perdiendo tiempo en conocer a tu amigo. Recuerda que tu amigo ya venció a tu enemigo y lo que falta es que se cumpla la promesa de restauración. Mientras llega esa promesa, lo que debemos hacer es conocer la voluntad de nuestro amigo para seguir en ella y así ser fuertes a los ataques del enemigo.
La advertencia que Jesús nos hace en Marcos 13:22-23 nos muestra el mensaje de esperanza, porque al final lo que dice es que intentará, no que lo conseguirá, debemos coger el guante del Señor cuando nos advierte de esta situación y vivamos hoy en una intensa búsqueda de la verdad en la Biblia.
Este es mi deseo para todos

AMÉN